domingo, 30 de diciembre de 2007

Hugo, el mercader de rehenes


El diario ABC de Madrid da un soberano varapalo, en su editorial de este sábado, al Presidente venezolano: “la utilización de los sentimientos humanitarios para objetivos desestabilizadores es sencillamente un acto rastrero e intolerable“. Para el diario, la “liberación de los rehenes”, no es más que “una obscena operación de propaganda”.

Este es el editorial completo:
NADA convenía más al caudillo venezolano Hugo Chávez que encontrar un hecho para explotar como filón propagandístico de forma que pudiera eclipsar el estruendoso fracaso de sus intentos por imponer una dictadura socialista perpetua a los venezolanos. Después de haber perdido un referéndum plebiscitario, necesitaba distraer la atención hacia un asunto con el que poder recuperar la iniciativa, borrar la estampa de un golpista derrotado por un movimiento estudiantil y volver a ser el líder continental que quiere recuperar el apoyo de sus decepcionados seguidores. Y puesto que después de la histórica frase de Don Juan Carlos, en la Cumbre Iberoamericana de Chile los insultos atrabiliarios contra los gobiernos que no se acomodan a sus excentricidades ya no le son rentables, Chávez ha encontrado el perfecto parapeto en una operación pretendidamente humanitaria para aprovecharse de la puesta en libertad de tres rehenes que estaban en manos de la narcoguerrilla colombiana.

Pero en realidad, lo que han planeado Chávez y el jefe guerrillero «Tirofijo», según parece con la asesoría de la dictadura cubana, tiene poco de humanitario. Se trata de una obscena operación de propaganda en la que los criminales que mantienen secuestrados a ciudadanos inocentes durante largos años han pactado la escenificación de un acto que sería de clemencia si hubiera algo de justicia en su origen. Chávez ha logrado aparecer como un «facilitador» de la liberación de los rehenes, a cambio de ofrecer una justificación política internacional a sus carceleros. Y a aquel que no hace más que defender la ley y el Estado de Derecho luchando contra una banda de salteadores de caminos y de traficantes de drogas, el presidente Álvaro Uribe, lo hacen aparecer como el malvado al que que atribuyen prácticamente la causa por la que esos rehenes no pueden ser liberados. Los rehenes -y qué otra cosa podrían hacer- aparecerán agradeciendo sus esfuerzos a Hugo Chávez, que podrá presentarse así como el gran benefactor, el supuesto héroe de la paz que devuelve los cautivos a su familia. Es sencillamente el mundo al revés.

Hace mucho tiempo que Chávez está buscando involucrar a Colombia en sus delirios hegemónicos, porque es la clave que le ha impedido controlar el Pacto Andino y que le estorba en las alucinaciones en las que él mismo se ve como la reencarnación de Simón Bolívar. De hecho, tratándose de Chávez no se puede descartar ni siquiera que pudiera intentar una operación con implicaciones militares que en sus ensueños terminaría con la victoria de la narcoguerrilla. El venezolano no ha ocultado que sus simpatías están más cerca de «Tirofijo» que del presidente Uribe y, si esta operación le sale bien, seguramente ya ha calculado que puede cambiar la correlación de fuerzas en la propia Colombia. Miles de familiares de secuestrados (la guerrilla tiene más de tres mil cautivos en su poder) pueden alzarse pidiendo la intervención de Chávez en la liberación de los suyos y es evidente que los narcoguerrilleros apoyarán cualquier objetivo que pueda debilitar el sistema institucional de Colombia. El presidente colombiano tiene pocas opciones para oponerse a esta ofensiva. Ha detectado intentos de Chávez de infiltrar su doctrina «bolivariana» entre los generales colombianos y es el primero en darse cuenta de que si permitiese que Chávez campe a sus anchas en Colombia y mantenga una relación abierta con la guerrilla (el apoyo clandestino de Venezuela a los grupos insurgentes es algo que nadie pone en duda), se complicaría enormemente la situación en Colombia.

La utilización de los sentimientos humanitarios para objetivos desestabilizadores es sencillamente un acto rastrero e intolerable. Es humano que los cautivos se vean sometidos al «síndrome de Estocolmo». Lo que no es de recibo es que esos sentimientos sean instrumentalizados con unos fines políticos infames.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

No era necesario este carnaval. Se liberan a los rehenes en un punto y se recogen con un helicoptero.

Es logico que el mono de Chavez quiera el circo, esta acorralado y necesita esto para seguir siendo el centro de la escena.

Manipulador.

Anónimo dijo...

Siento verguenza ajena de como estan manipulando a los secuestrados y a sus familiares. No tienen perdon. Piensan que la gente es idiota y no se da cuenta de sus maniobras.

Chavez perdio el plebiscito, su pueblo le dijo NO y esta envenenado con eso.

Anónimo dijo...

“un acto rastrero e intolerable”. Que preciso. dio en el clavo con esa frase y con todo el analisis de la informacion. No es mas que un mercader de secuestrados, capaz de vender a su propia madre con tal de lograr sus objetivos, es de lo peor, un enfermo sin remedio.

Anónimo dijo...

Es exactamente así como lo dice esta nota. Pero la senda de los malos perecerá. Afortunadamente existe un Dios en los cielos y este personajucho no se saldrá con la suya. Quién se cree ese imperialista de Chávez?

Anónimo dijo...

Chávez esta cavando su propia tumba. Y no quiere soltar la pala.

El artículo refleja casi el 100% de la verdad. Le falta señalar que Chávez es comandante de las FARC en el lado de Venezuela.

Anónimo dijo...

Soy venezolana.

Mas de 13.000 muertos por el hampa
Cientos de Secuestrados Venezolanos
Miles de kilos de Coca rodando el pais.
Y Chavez payaseando y planificando apoderarse de Colombia
El pueblo no creo que aguante una farsa mas

Anónimo dijo...

Soy socialista y republicano y os digo algo, el presidente que tienen los venezolanos en la actualidad es un dictador comunista y ni siquiera comunista/socilista, ya que sigue su propia teoría de poder y que lo equipara a un totalitarismo sin ninguna base social.

Es además mercader de cocaina/armas/influencias/personas/secuestrados.

Quitaros la máscara de ovejitas buenas (los rojos/rojitos) que sois una pandilla de maricas sin pudor ninguno.

Y si en alguno le queda un poquito de dignidad ayundense y construyan un pais digno de todos, que tienen con qué.

Anónimo dijo...

MEJOR ANÁLISIS, IMPOSIBLE. LA PURA VERDAD.

José Farías Agustoni dijo...

...el ex presidente argentino aparece en la pelicula intercambiando bromas y risotadas. ¿Le deberá algún favor?¿el intento de Chavez de comprar gobiernos en America le estara dando sus frutos?-

Anónimo dijo...

Comunicado


Todos los grupos violentos de Colombia son terroristas. Terroristas son las FARC, el ELN, los paramilitares en proceso de desmantelamiento. Son terroristas por atentar contra una democracia respetable y por sus métodos de exterminio de la humanidad.

Colombia tiene una democracia que avanza en seguridad para todos los ciudadanos, respetuosa de las libertades y el pluralismo, afanada por construir cohesión social, esforzada por la transparencia y respetuosa de la independencia de las diferentes instituciones que conforman el Estado.

El uso de fuerza o solamente su amenaza contra esa democracia, es puro terrorismo. En el continente hubo grupos violentos que, por luchar contra dictaduras, fueron calificados como insurgentes. En Colombia los grupos violentos atentan contra la democracia; en consecuencia, el calificativo que merecen es el de terroristas.

Los grupos violentos de Colombia son terroristas porque se financian de un negocio letal contra la humanidad: el narcotráfico.

Los grupos violentos de Colombia son terroristas porque secuestran, ponen bombas indiscriminadamente, reclutan y asesinan niños, asesinan mujeres embarazadas, asesinan ancianos y utilizan minas antipersonales dejando a su paso miles de víctimas inocentes. Todas estas prácticas son violatorias de los derechos humanos y del derecho humanitario, que es apenas un atenuante de la crueldad.

Los grupos violentos de Colombia son terroristas porque destruyen el ecosistema: han devastado dos millones de hectáreas de selva tropical para sembrar coca y producir cocaína.

Los grupos violentos de Colombia son terroristas porque lo único que han producido para el país es desplazamiento, dolor, desempleo y pobreza.

Los grupos violentos de Colombia son terroristas porque secuestran en cualquier parte, no tienen inconveniente en secuestrar venezolanos en Venezuela, o ecuatorianos en Ecuador; su lucha no es ideológica; al contrario, es acumular dinero proveniente de la crueldad y de los negocios ilícitos. Esto demuestra que su objetivo es el terrorismo transnacional y no una lucha política en Colombia.

Los grupos violentos de Colombia son terroristas. Las guerrillas cambiaron sus viejas ideas de revolución marxista por el mercenarismo financiado por las drogas ilícitas y además engendraron el terrorismo paramilitar.

El Gobierno de Colombia por ningún motivo acepta que a estos grupos se les levante el calificativo de terroristas y se les dé estatus de beligerancia.

El Gobierno de Colombia, con sus Fuerzas Armadas y su Constitución, continuará la lucha hasta derrotar a estos grupos terroristas que han recibido las más generosas ofertas de paz, como lo demuestra el tratamiento lleno de solidaridad a 46.000 desmovilizados.

En esta hora, el mundo no puede olvidar los 750 ciudadanos secuestrados por las FARC en los últimos 10 años, que siguen desaparecidos. La liberación de doña Consuelo González de Perdomo y de doña Clara Rojas, que todos los colombianos hemos celebrado, no puede ocultar el horror del secuestro del que fueron víctimas por tantos años, ni tampoco ocultar el tratamiento de tortura que los terroristas de las FARC dan a los miembros de la Fuerza Pública y a los dirigentes políticos secuestrados por ellos: permanecen encadenados día y noche y en jaulas, como también lo atestiguan las dos personas liberadas.

El Gobierno de Colombia trabajará con la Iglesia Católica en la búsqueda de una zona de encuentro, sobre la base de que la gestión humanitaria que adelanten los prelados no conllevará parcialización a favor de los terroristas de las FARC.

Enero 11 de 2008